Barbie fue lanzada en América en 1959 por Ruth Handler. Las muñecas originales fueron fabricadas y ensambladas por hábiles artesanos japoneses. La producción de muñecas Barbie es un ejemplo temprano de globalización, donde la fabricación tuvo lugar en Japón y los productos terminados fueron enviados a los Estados Unidos. Una vez que estas muñecas llegaron con éxito a los Estados Unidos, los juguetes terminados se distribuyeron entre los minoristas. Este proceso demostró un ejemplo pionero de la globalización temprana y la posterior convergencia cultural. Desafortunadamente, la exposición de Barbie en Japón fue increíblemente inestable. Su apariencia y estilo de vida caucásicos chocaban con las modestas ortodoxias sociales establecidas. Sin embargo, los clientes japoneses aceptaron a Barbie y produjeron adaptaciones que resultaron en versiones de muñecas localizadas que contienen adornos orientales tradicionales.
En la década de 1980, la compañía Takara colaboró con Mattel para desarrollar una muñeca de moda adaptada al mercado japonés. Se creó la Barbie Takara, que más tarde fue rebautizada como Jenny en 1986. Los cambios realizados en la apariencia de la Barbie Takara estaban en línea con los estándares de belleza japoneses, enfatizando la ternura e inocencia. La Barbie Takara se distinguía de Barbie en que estaba diseñada para atraer a los gustos con una altura más corta, grandes ojos al estilo manga shōjo y una boca cerrada. Esta adaptación permitió a Barbie conectarse con el mercado japonés a un nivel más profundo y solidificar su popularidad en el país. Jenny, al igual que Barbie, se viste de varias formas, como kimonos, ropa de calle, uniformes escolares y otros atuendos distintivamente japoneses, como el de la azafata del tren bala Jenny.
Las características distintivas y el atuendo se enfatizan en los comerciales de los años 80, atendiendo a las preferencias culturales y estéticas. Es probable que estos comerciales hayan presentado las muñecas en varios entornos que reflejan la cultura japonesa, como las ceremonias de té tradicionales o las bulliciosas calles de la ciudad. Además, estos comerciales destacaron la versatilidad de las muñecas para ser personalizadas con diferentes peinados y accesorios. Las muñecas de moda se presentaban como a la moda, atractivas para una amplia gama de audiencias. Barbie Takara muestra una variedad asombrosa de atuendos, que van desde uniformes escolares y ropa de estilo occidental cotidiana hasta impresionantes kimonos y moda de vanguardia. ¡Cada colección, como Candy Pop, Fur Dress Collection, Excelina Collection y Dress Collection, demostró un tremendo surtido de vestuario!
VTG Takara Japan Jenny Fashion Doll (Courtesy of SeraphicDollsandToys, on Etsy; Trusted Retailer, Rare Find) [1] / COLLAGE
El acuerdo de contrato entre Mattel y Takara fue terminado. Como resultado, la compañía de juguetes japonesa Takara, ahora conocida como Takara Tomy, comenzó a producir muñecas de moda. Aunque la publicidad afirmaba que Jenny era un personaje interpretado por Barbie, la popularidad de la muñeca en Japón no se vio afectada por el nombre revisado. Barbie estaba tan enamorada del éxito del papel de Jenny en la producción teatral que no quería renunciar a su nueva personalidad. Jenny es una muñeca de 10 ½ pulgadas que comenzó a producirse en 1982. Inicialmente, la muñeca se comercializaba como Barbie Takara, pero en 1986, fue renombrada después de que Takara terminó su acuerdo de licencia con Mattel. Mientras que Jenny se convirtió en un favorito sentimental en Japón, siguió siendo menos popular que Licca-chan, la muñeca de moda líder.
Mattel anunció una asociación estratégica con ITOCHU Corporation, una de las principales empresas comerciales de Japón. Esta colaboración tiene como objetivo lanzar un programa de licencias integral para la icónica marca en Japón que abarca varios años. Se espera que el programa presente productos y experiencias únicas temáticas de Barbie a diversos consumidores. Este es un desarrollo significativo para la industria del juguete, ya que Barbie ha permanecido como un juguete querido e imperecedero durante generaciones. La marca registrada Barbie de Mattel generó aproximadamente $1,490,000,000 en ventas brutas en 2022. En 2023, Mattel informó un notable aumento del 9% en sus ventas netas del tercer trimestre, reportando un máximo de $1,920,000,000. Este aumento en las ventas se atribuye a los lanzamientos y la fuerte demanda de los consumidores. Las ventas de muñecas, una categoría en la que Barbie destaca prominentemente, experimentaron un aumento sustancial, registrando un notable aumento del 27%.
En Asia, las muñecas de moda no son simplemente juguetes. En cambio, estas muñecas simbolizan el estilo y la moda. No se puede subestimar la importancia integral de las muñecas de moda en la cultura japonesa. Estas muñecas tienen una inmensa significación ceremonial y se tratan con el máximo respeto. Las posibilidades de desarrollos convincentes en el futuro son infinitas. A medida que se introducen muñecas más diversas e inclusivas en el mercado, el potencial de un crecimiento aún mayor de las ventas y el impacto cultural se hace evidente. Es fascinante contemplar la futura evolución del intercambio cultural y la globalización. ¿Quién sabe? Quizás veremos aparecer más muñecas Jenny.